Mujeres inspiradoras Patricia Highsmith, con fondo collage con máquina escribir y un faro coloreados. Loco Mundo Arte y Bohemia

PATRICIA HIGHSMITH

1921-1995

«Tal vez lleve dentro de mí un impulso criminal grave y reprimido, pues de lo contrario no me interesarían tanto los delincuentes o no escribiría sobre ellos tan a menudo.»

Así se presenta esta escritora estadounidense que además de ser autora de relatos cortos y ensayos, es mundialmente conocida por sus novelas de suspense psicológico. Su fama le llegó con su novela Extraños en un tren, llevada al cine por Alfred Hitchcock.

«Había puesto fin a una vida. Más nadie sabía qué era la vida, todo el mundo la defendía, era lo más valioso, pero él había arrebatado una. Aquella noche había tenido noción del peligro, de que le dolían las manos, del temor a que ella hiciese ruido, pero en el instante de sentir que la vida se le escapaba a la víctima, todo lo demás se había borrado y solo le había quedado la realidad, la misteriosa realidad de lo que estaba haciendo, el misterio y el milagro de poner fin a una vida.» (Extraños en un tren)

Es una figura clave de la narrativa policíaca y de la llamada «psicología del horror».

Una gran conocedora de la naturaleza humana que juega con la ambigüedad moral, hasta el punto de hacer que nos caiga bien un psicópata de la talla de su personaje más conocido: Tom Ripley.

«Odiaba tener que convertirse de nuevo en Thomas Ripley, un don nadie, odiaba volver a sus viejos hábitos, a experimentar otra vez la sensación de que la gente le despreciaba y le encontraba aburrido a menos que hiciera algo especial para divertir a los demás, como un payaso, sintiéndose incompetente e incapaz de hacer algo que no fuese divertir a la gente durante unos minutos. Odiaba volver a su auténtica personalidad del mismo modo que hubiese odiado tener que ponerse un traje viejo, manchado y sin planchar, un traje que ni cuando era nuevo valía nada.» (El talento de Mr. Ripley)

Patricia Highsmith consigue que empaticemos con un impostor, un manipulador, un despiadado asesino. Sus libros protagonizados por Ripley, como El talento de Mr. RipleyEl amigo americano La máscara de Ripley, se han llevado al cine más de una vez.

Muchas de sus obras están ambientadas en un entorno cotidiano que ella, con su maestría, convierte en amenazador.

«La idea de Sarah era matar a Sylvester a base de buenas comidas, de amabilidad en cierto sentido, de cumplir con su deber de esposa. Iba a cocinar más y de una forma más elaborada. Sylvester ya tenía barriga; el médico le había advertido que tuviera cuidado con los excesos en la comida, la falta de ejercicio y todo ese rollo. (…) Empezó a usar grasas más fuertes, manteca de ganso y aceite de oliva, a hacer macarrones con queso, a untar los sándwiches con una gruesa capa de mantequilla, a insistir en que la leche era una espléndida fuente de calcio para combatir la caída del cabello de Sylvester. El engordó diez kilos en tres meses. El sastre tuvo que arreglarle todos los trajes y luego hacerle otros nuevos.» (Pequeños cuentos misóginos)

«El escritor parte de acontecimientos cotidianos que pueden disparar una narración”, nos comenta la escritora en su ensayo Suspense. En él nos hace partícipes del proceso de creación de una novela de intriga a través de sus propias experiencias. Un libro que no tiene desperdicio.

Desde el punto de vista dramático, los criminales son interesantes porque, al menos por un tiempo, son enérgicos, libres de espíritu, y no se someten ante nadie. (Suspense)

En 1952, escribió una novela con tintes autobiográficos en la que narra el amor entre dos mujeres. Rechazada por sus editores debido al tema lésbico, Patricia Highsmith decidió publicarla con el título de El precio de la sal y bajo el pseudónimo de Claire Morgan. Se llegaron a vender un millón de copias. Fue construida como una de sus novelas de suspense y se lee con la misma intensidad. En 1989 fue reeditada con su nombre y con el título Carol, y en 2015 fue adaptada al cine con gran éxito. Conmovedora y estremecedora, es considerada un clásico de la literatura homosexual femenina.

«Siento que estoy en un desierto con las manos extendidas y tú estás lloviendo sobre mí.» (Carol)

Fue una mujer introvertida, original, perturbadora.

«Lo que más me interesa son los efectos de la culpa. Escribo sobre eso.»

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